La escucha activa es un término que se refiere a escuchar con conciencia plena, comprensión y cuidado. Un proceso en el que se tienen en cuenta las emociones y los sentimientos del otro, comprendiendo cómo ven las cosas y la importancia que les dan.

Todos necesitamos sentirnos aceptados y respetados en nuestra forma de ser. Para poder transmitir a nuestros hijos que lo que les pasa es importante para nosotros, que los entendemos y estamos dispuestos a ayudarles, es necesario que en la comunicación exista este ingrediente fundamental: la escucha activa.
Escuchar activamente significa empatizar con ellos, meternos en su pellejo y atender sus sentimientos. Para ponerlo en práctica podemos seguir estos consejos:
- Empieza a comunicarte con tus hijos desde que son pequeños. Los niños que se sienten aceptados por sus padres son más capaces de compartir sus sentimientos y preocupaciones con ellos.
- Mantén el contacto con su mirada, así les demostrarás tu interés en ellos y lo que te cuentan.
- Elimina todas las distracciones que dificultan la comunicación, tratando de darles toda tu atención.
- Escucha con la boca cerrada interrumpiendo lo menos posible.
- Hazles saber que han sido escuchados.